8700 metros cuadrados de cocheras… y de sueños

Un gran espacio inutilizado. Foto: Alberto Vicente

Según prometió el Ayuntamiento, en mayo de 2011 comenzarían a construirse un centenar de viviendas de protección pública, con jardines e instalaciones deportivas y sociales en los terrenos de las antiguas cocheras de la EMT (Bravo Murillo, 107). Hasta ahora lo único que hemos visto en este espacio ha sido el circo de Teresa Rabal, la Jornadas culturales de Galicia o celebraciones como el Día de la Dominicanidad.

Hace 4 años, el Ayuntamiento resolvió el concurso público y adjudicó la obra al estudio de arquitectura Fam, los mismos que construyeron el monumento en conmemoración del 11-M. En 2009, el presupuesto fue aprobado definitivamente y, según informaron en su momento, las obras darían comienzo en 2011. Sin embargo no ha sido así, y los 8.752 metros cuadrados siguen siendo un espacio inutilizado, salvo por los grafiteros que aquí han encontrado paredes de sobra para expresarse.

Algunos de los grafitis que decoran los muros. Foto: Alberto Vicente

No sólo para los artistas urbanos el solar tiene muchísimas posibilidades. Cualquier vecino que tenga la oportunidad de entrar (coincidiendo con alguno de los eventos que se celebran) podría hacer el ejercicio de cerrar y abrir los ojos e imaginarse cómo se podría reformar este terreno.

Hay miles de opciones y todas ellas serían válidas y necesarias porque cabe de todo: parque, gradas, espacio para fiestas populares, pistas deportivas, un teatro o sala de conciertos con buena acústica, una gran aula de estudio con acceso a Internet y prensa, etc.

Foto: Alberto Vicente

Se trata de un espacio que desde siempre ha sido útil a los tetuaneros y al resto de madrileños. Esta zona era un lugar de esparcimiento al que los vecinos de la ciudad venían a comer la tortilla y pasar las tardes de domingo. En el siglo XIX se usó parte de este espacio para aparcar los tranvías. Y después, los autobuses. Y ahora, ¿qué?

Muy cerca, al otro lado de Cuatro Caminos, nos encontramos con otras cocheras: las del Metro, pertenecientes al distrito de Chamberí. Fue el punto de llegada, la última estación, durante varias décadas. Allí, 37.714 metros cuadrados esperan que sus instalaciones sean soterradas, y la superficie se convierta en zonas verdes y vías públicas. El Ayuntamiento lo aprobó en febrero de este año.