Se hacen llamar «Las Valentinas» y pretenden llevar alegría a todos los rincones de Madrid a través del «Yard Bombing» (o «Guerrilla Knitting»), acciones sorpresa en las calles con lana y agujas como única arma. Su único objetivo es que Madrid sea menos gris y para ello ya se han embarcado en una acción a la que han llamado «Flower bombing»
BeaBurgos (@tetuanmadrid)
Flower bombing por Las Valentinas
A estas alturas ya hemos oído hablar del «Bookcrossing«, un proyecto de liberación de libros en las ciudades para que quien lo encuentre se lleve una buena sorpresa y se sienta, al menos ese día, un poco más feliz.
En realidad el bookcrossing no es el único acto de «liberación» de objetos que existe. Hoy en día hay cientos de proyectos e iniciativas espontáneas de ciudadanos que pretenden poner una sonrisa a los vecinos de una ciudad o barrio a través de pequeñas acciones.
La idea es muy simple: abandonan un pequeño objeto en un rincón de la ciudad con el objetivo de alegrar el día a quien lo encuentre y al mismo tiempo ir extendiendo esta cultura que es tendencia: el «dar sin esperar nada a cambio«.
Ahora, «Las Valentinas» invitan a todos los madrileños a sumarse a su «Flower Bombing». «Queremos acabar con lo gris. Ese ser gris al que el tiempo y la mala baba le han robado la sonrisa es altamente contaminante y contagioso».
Las Valentinas y el «Yard Bombing»
Detrás de este colectivo existe un grupo muy variopinto de personas cuya motivación común es producir un cambio en sus propias vidas y entornos a través de sus armas favoritas: la creatividad, la lana y el “love” (amor).
Con el objetivo de poner una cara amable a la ciudad, su primera acción en la ciudad de Madrid fue muy simple. Consistió en tomar precisamente esta palabra, «LOVE», y construir un panel de 2×2 metros tejido con cálida lana que recreaba la famosa serigrafía de Robert Indiana. Esta imagen, ya conocida en todo el mundo, fue creada como tarjeta de navidad para el MOMA en 1964. El pasado 14 de febrero tomó una nueva dimensión gracias a la acción de «Las Valentinas»en la Plaza del 2 de Mayo, en el barrio de Malasaña.
Una foto de Las Valentinas con su primer proyecto
Este primer acto reivindicativo, celebrado el día de San Valentín, fue precisamente el que dio nombre a este colectivo, aunque su origen está en el Club Handmade (Hecho a mano) de Madrid, un club social para poner en contacto a chicas con aficiones a las labores creado originalmente por dos amigas, Nadia y Deborah, en marzo del 2011.
A través de este club, aficionadas a las labores manuales empezaron a ponerse en contacto y a quedar una vez al mes. Se las puede ver algún que otro domingo en Matadero Madrid tejiendo, haciendo ganchillo o cualquier otra labor manual.
Un día, una compañera propuso una acción en la calle de Yard Bombing, también llamado «Guerrilla Knitting», es decir, llevar a la calle el ganchillo, punto, o cualquier otro trabajo manual hecho con lana para llamar la atención sobre una necesidad. A la iniciativa lanzada por Soraya se sumaron 14 compañeras y se pusieron manos a la obra para crear su panel de «LOVE» en Malasaña.
Yard Bombing por Elisabeth Hernández
Su siguiente iniciativa fue sumarse al Bookcrossing. El pasado 23 de abril invadieron Madrid con libros liberados envueltos en fundas de lana hechas por ellas mismas. «Hoy he tenido la suerte de encontrar uno en La Florida. ¡Me parece una idea GENIAL! Es muy bonito que alguien desconocido te proporcione un momento de sorpresa e ilusión sin esperar nada a cambio», comentaba uno de los sorprendidos vecinos de Madrid que había encontrado uno de sus libros.
Las acciones de Las Valentinas son urdidas, recreadas y vividas entre todas las pertenecientes al colectivo. En estos días se encuentran inmersas en su nueva acción: «Flower Bombing», una acción consistente en unir flores naturales con lana y con una acción guerrillera, tal y como hicieron ya con los libros liberados. Con ello quieren sorprender con colores a los que salgan a la calle el 15 de mayo, día de San Isidro.
Su inspiración para esta acción está en Italia, concretamente en el colectivo Green Comando, que lleva tiempo realizando acciones similares. Green Comando se opone a la decadencia urbana que actúa contra el abandono de las áreas verdes. Su actividad principal es remodelar y embellecer zonas abandonados o parterres olvidados en la ciudad con plantas y flores. El movimiento nació en Italia hace unos 2-3 años por un grupo de jóvenes milaneses que todavía sigue y aconseja a los grupos independientes.
«Mayo es el mes de las flores, excusa perfecta para seguir dando color y reivindicar lo vivo y en los espacios públicos a veces tan grises. Queremos liberar flores naturales en una maceta que forraremos con una funda hecha con lana a mano por nosotras mismas. A la iniciativa se puede sumar quien quiera», dice Elisabeth Hernández, miembro de Las Valentinas y vecina de Tetuán, que será la encargada de llevar flores con fundas de lana a los barrios de este distrito el próximo 15 de mayo.
Una iniciativa abierta a la ciudadanía
Maceta realizada por Elisabeth para su próximo «Flower Bombing»
El «Flower Bombing», tal como el resto de acciones del colectivo, es una acción basada en la participación ciudadana y, como tal, abierta a quien quiera participar en ella. Para ello, Las Valentinas invitan a que quien lo desee se sume a su iniciativa y libere flores en pequeñas macetas revestidas de una funda de ganchillo o de punto.
En Tetuán, hablamos con Elisabeth Hernández, miembro de Las Valentinas. «Invitamos a que se sume quien quiera, ya sea liberando flores o bien dejando un comentario en nuestro blog si se la encuentran. La flor puede ser la que quiera cada uno y la maceta debe ir forrada de lana, cada uno como quiera tejerla. El siguiente paso es liberarla y con ello poner un poco de color y alegría a Madrid, que hace falta.»
El pasado 15 de mayo, Elisabeth liberó flores por nuestro distrito. El resultado se puede ver en su blog, donde además puedes conocer algo más sobre ellas.
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