La Calle Ávila se encuentra en el madrileño barrio de Cuatro Caminos. Es una calle perpendicular a la calle Bravo Murillo, la columna vertebral del distrito de Tetuán. Calle corta pero amplia y de una sola dirección que comunica directamente con la Avenida General Perón y la calle Orense.
María Lin (@Marialinqiu) 13.06.2013
La principal característica de la Calle Ávila es la amplitud de la misma. Posee una calzada de dos carriles, ambos de un solo sentido, con unas aceras medianamente anchas para el tránsito de los peatones. Es una de las calles más concurridas del barrio de Cuatro Caminos, debido a que comunica directamente con la Avenida General Perón, la calle Orense, el Paseo de la Castellana y con el Estadio de Santiago Bernabéu.
El bullicio de los transeúntes y la gran actividad comercial convierten a la calle Ávila en un lugar de paso, en el que encontramos una hilera de negocios multiculturales, con aromas de los lugares más exóticos del planeta que se mezclan con la comida más tradicional española. Comercios familiares, fruterías, tiendas de decoración, zapaterías, tiendas de ropa, ferreterías, tiendas de electrónicas, tiendas de alimentación, todo a cien, asadores, restaurantes, bares, pubs, farmacias… son algunos de los negocios que encontraremos a lo largo de la calle.
Como curiosidad, la calle de Ávila solo tiene una longitud de dos manzanas y en el que también podremos encontrar uno de los restaurantes japones más famosos y prestigiosos de Madrid, el restaurante japonés Naomi. Está, además, bien comunicada con los transportes públicos: el metro más cercano es el de Estrecho de la línea 1 y los autobuses que cubren está zona son la línea 3 (Puerto Toledo-Plaza San Amaro) y línea 43 (Avenida de Felipe II- Estrecho).
Calle de Ávila: edificios que narran su propia historia
La diversidad de los edificios es un hecho que llama la atención. Edificios modernos y coloridos como el que acoge la Escuela Infantil Municipal Campanilla se combinan armoniosamente con edificios más tradicionales como el edificio del Colegio Jaime Vera o las casas bajas de ladrillo tan propias de los obreros residentes en Tetuán que se encargaron en su época de construir los más nobles edificios de Chamberí o Salamanca.
Mezcla de estilos arquitectónicos y variopintos que hace que palpemos enseguida el gran contraste entre lo nuevo y lo viejo, lo moderno y lo antiguo. La explicación de esta mezcla de edificios antiguos y otros nuevos reside en que hace bastantes años los inmuebles de la calle de Ávila sufrieron un plan de re-estructuración del Ayuntamiento de Madrid. Algunos edificios permanecen actualmente, pero otros desaparecieron. Sin embargo, la historia permanecerá siempre en esta calle porque en uno de estos edificios derribados tuvo lugar un suceso que fue portada de medios nacionales.
En la Calle de Ávila esquina con la calle José María de Castro se levantaba un edificio de la Falange Española. Un grupo de cinco guerrilleros comunistas se reunieron con el objetivo de asaltar el edificio de la Falange. El propósito de la operación consistía en matar a todas las personas y apoderarse de la documentación, armamento y otros objetos de interés que se encontraran.
Finalmente, el 25 de febrero de 1945, los cinco comunistas asaltaron el edificio en el que murieron dos falangistas en la acción: Marín Mora Bernáldez y David Lara Martínez, secretario y conserje de la subdelegación respectivamente. Al día siguiente, los franquistas fusilaron a 16 comunistas que permanecían en las cárceles franquistas desde final de la Guerra Civil.
Estos hechos son narrados por el profesor José Mariano Agudelo Blanco en su publicación «Atentado comunista de Cuatro Caminos, Madrid 1945: cohesión interna y propaganda externa para el régimen de Franco. Algunas discrepancias entre las fuentes».
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soy lego en esto de mensajear,solo decir que vivo fuera de Madrid pero vivi en esa zona durante 20 años desde 1950 a 1970, calle Avila, Lerida y Aquilino Dominguez donde vivia. Tengo muchos recuerdos de esa calle y algun amigo de aquellos años como el «Salva» compañero de futbol y gran imitador de Mike kennedy (Los Bravos) Solo quiero saber si esto llega a este foro. A Proposito ¿ alguien sabe como se llamaba el grupo escolar que Habia al final de la calle haciendo esquina con Dulcinea?
Por casualidad entré en esta pagina y me lleve una gran alegria, Vivo fuera de Madrid pero me crié en ese entorno(desde 1950 a 1970) calle Avila, calle Lerida y Calle Aquilino Dominguez donde vivi hasta los 20 años, No se si este mensaje llegara a alguien pero yo tambien podria contribuir con muchos recuerdos y algun amigo como el «Salva » buen jugador de Futbol y gran imitador de Mike Kennedy de Los Bravos.Si llega a alguien seguire comentando.
A proposito alguien s acuerda del otro colegio que habia al final de la calle Avila esquina a calle Dulcinea. Un saludo
Yo tambien curse mis primeros estudios en el centro general e enseñanza que recuerdos, no se si existen fotos del cole yo no tengo ninguna por desgracia, si hubiera alguna.
<Mil veces pasé por la calle Avila para ir al colegio de don Ángel, para comprar en "el abuelillo" un Celtas sin filtro por 30 céntimos, para comentar con mis amigos de pantalones cortos el último gol de Gento. Buenos y malos recuerdos pero, como alguien dijo, vistos en la distancia los consideramos como nuestros.
Gran calle. Y buena reseña.
Solo unas lineas para completar el reportaje añadiendo que en su tiempo en dicha calle se ubico un colegio privado llamado Centro General de Enseñanza en el que hice el Bachiller Elemental de dos plantas, color gris y junto al mismo se hallaba una empresa de hierros metalicos a la cual teniamos que ir los muchachos del Colegio para recoger las pelotas que caian dentro ya que eran colindantes la nave comercial y el colegio….tambien exista una metros mas abajo el colegio de «las chicas» de planta baja, haciendo esquina con calle Lerida. Muchos momentos lindos he pasado en este colegio durante cuatro años, desde los 10 a los 14, y hoy dia despues de cuarenta años he encontrado un viejo amigo de correrias a unos cientos de metros en calle Francisco Salas, que ALEGRON…..que tres horas de charla animada….Ah alli inclusive conoci a la que es hoy mi esposa despues de 37 años de matrimonio y hoy sigo muy cerca del que fue mi colegio…..y aqui pienso morir de gusto, en mi barrio de toda la vida…..
Buen reportaje, tanto gráfico como de texto. He pasado a diario durante muchos años por esa calle camino del trabajo, y he visto algunos cambios y la desaparición de alguna casa con jardín, de esas que tanto añoramos. ¡Son los tiempos!