En mi afán por descubrir el ambiente cultural más activo de Tetuán, comienzo un periplo de visitas y entrevistas a colectivos residentes en el Distrito. Hoy entrevisto a Pkmn, un colectivo de arquitectos con estudio en el barrio de Berruguete, y me encuentro con que cada rincón de nuestras ciudades puede estar lleno de mundos imaginarios.
BeaBurgos, 24.10.2012
Visito Pkmn una noche fría en que se empieza a sentir el fresco del otoño. Tomo mi bicicleta calle abajo y, después de un largo descenso, llego a la calle de Santa Eulalia, más allá del Paseo de la Dirección, en una zona aislada y alejada del bullicio de Bravo Murillo. Aquí es donde los chicos de Pkmn tienen su estudio. Es una de las calles más bajas del barrio, estrecha y difícil de encontrar en el laberinto de Berruguete.
Lo que en la calle parece un taller abandonado o un viejo garaje – no hay nada afuera que indique la naturaleza del local – abre las puertas a una oficina abigarrada y saturada de luz, un reflejo del espíritu travieso, de este colectivo: papeles aquí y allá, pósters, telas, partes de una bicicleta, hasta un cariñoso labrador que da la bienvenida al visitante.
A pesar de lo intempestivo de la hora, me reciben los cuatro – Rocío Pina, David Pérez, Carmelo Rodríguez y Enrique Espinosa, Quique -, que siguen aún a estas horas afanados frente al ordenador, aunque con quien más hablo es con Carmelo, al que deduzco como portavoz del grupo por iniciativa propia ya que tiene una de esas miradas simpáticas a las que no puedes negar la sonrisa. Carmelo me habla de todos los proyectos que han realizado como Pkmn, entre ellos, la remodelación de la antigua Plaza del mercado en el casco histórico de Teruel, el Museo MASJ en Alcázar de San Juan, Europan, Innopia, El Madrileño del Año…
Mi favorito es el Plan Extinción, un proyecto para la visibilización identitaria de comunidades rurales en vías de despoblamiento o desaparición, que se llevó a cabo en Asturias en el año 2010. Aquí es donde decido tomarles la foto, justo delante de los vecinos de aquel pueblo asturiano que quizás por primera vez en su vida se fotografiaban juntos.
Muchos de los proyectos desarrollados por Pkmn, en especial los que han llevado a cabo en el último año, no son arquitectura «al uso», o no al menos, la de ladrillo y revoque, sino un concepto algo más abstracto de la construcción, que pasa por la creación de comunidades, de identidad ciudadana. «Buscamos otros ámbitos arquitectónicos que vinculen ciudadanía, identidad, pedagogía, comunicación y juego, que sean lúdicos. La diversión y la pedagogía son la esencia de nuestros proyectos, porque queremos involucrar a los ciudadanos en la apropiación lúdica del espacio público». Por ello, su arquitectura no tira de albañiles, sino de gente común de a pie, con la que desarrollan prácticas de participación en entornos urbanos. El resultado en todo caso termina en innovación social y en aprendizaje activo.
Entrevista a Pkmn
Hace seis años que se formó Pkmn, período en el que han ido evolucionando, como arquitectos y como grupo. En estos años han sido reconocidos con numerosos galardones, no hay mes que no estén presentes en Matadero o Centro Centro, espacios que reúnen la vanguardia del arte y la creación en Madrid, pero, lejos de trasladarse a un área glamourosa o bohemia de la ciudad, con nombre exótico o turístico, Pkmn sigue trabajando desde este rincón escondido en el Distrito de Tetuán.
«Estamos en Tetuán por motivos económicos y románticos, porque todavía es uno de los barrios de Madrid que conserva su esencia. Hoy en día está habiendo un moviento fuerte de creativos, fotógrafos, arquitectos, que se están viniendo a Tetuán. El barrio tiene mucho interés urbano y una serie de locales y antiguos comercios que se están reconvirtiendo en centros culturales», dice Carmelo.
Pkmn no solo trabaja en el barrio sino activamente sobre el barrio. El pasado 30 de septiembre realizaron una curiosa acción: en la Plaza de Isabel II trazaron las sombras de los edificios en la plaza dibujándolas con líneas de colores para que el ciudadano pueda comprender cómo funciona el soleamiento en esa plaza. El resultado, el divertido juego de imágenes que presentaba la plaza al final del día, forma parte de un de una investigación que los chicos de Pkmn denominan «experiencias analógicas para la expertización del ciudadano en relación a su espacio público». Fue presentado en Matadero el pasado 4 de octubre como parte de la exposición colectiva Analogical Smart Cities.
Ahora tienen en manos un proyecto para el cual necesitan la colaboración ciudadana: Home Back Home. Quieren crear una «agenda de des-emancipación», una plataforma de análisis de los conflictos habitacionales surgidos por esa necesidad de vuelta a casa después de la emancipación. Para ello buscan personas de entre 25 y 40 años que hayan tenido que volver a casa de sus padres de manera temporal. Si te interesa conocer más sobre esta idea echarles una mano, puedes leer más sobre su proyecto aquí.
Más sobre Pkmn en su web
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