BeaBurgos 26.02.2011
Hoy, por segundo año consecutivo, los dominicanos han celebrado su gran día, su independencia, en nuestra capital. La calle de Bravo Murillo se ha llenado de música y color con la alegría de este pueblo caribeño.
Si el año pasado fueron cientos los dominicanos que participaron activamente en el desfile formando parte de comparsas, este año se ha multiplicado el número ya no solo de participantes, sino también de espectadores. Más españoles y en general más vecinos de Madrid de todas las nacionalidades se han unido a esta gran fiesta, lo cual refleja, como reza el slogan elegido para la ocasión, que Madrid está con los dominicanos.
Ha habido además novedades con respecto al año pasado. El embajador dominicano, que el año pasado se encargó de abrir la calle a pie, este año ha dado su discurso de bienvenida desde lo alto de un autobús que encabezaba el desfile y desde el que no ha dejado de sonar merengue. Las banderas dominicana y española, a la cabeza de las comparsas, las han portado este año unas jóvenes abanderadas que representaban con su vestimenta al ejército dominicano artífice de su independencia.
Tradición y adaptación
En esta fiesta los dominicanos sacan a relucir su alma más jaranera, más irreverente y al mismo tiempo el espíritu más tradicional de su cultura. Por eso se llena de diablos cojuelos (una representación alegre y colorida de los diablos que corren y asustan a los niños), de taínos (los indígenas originales de la isla la Española, que comparte República Dominicana con Haití) y de toda una serie de figuras carnavalescas: los plataneros, los cachúas, el barbero, los taimácaros, los papeluses…. Pero todo el mundo se quiere fotografiar con la misma, la llamada Roba la gallina, un personaje de los barrios populares que representa a una mujer grotesca y de vida desordenada.
Roba la gallina en Santo Domingo suele estar personificada por un hombre travestido. El personaje se consigue a través de una serie de atributos: grandes posaderas, una larga falda, una sombrilla de colores y un ojo morado causado por una paliza de su marido debido a su vida desordenada. Es una representación jocosa de los problemas cotidianos, algo propio del carnaval.
Sin embargo, aquí en Madrid, Roba la gallina es este año Doris, una dominicana que ha querido reinterpretar la tradición: “Como estamos en contra de la violencia de género he querido cambiar el maquillaje de la cara. En vez del ojo morado llevo la mitad del rostro negro y la otra mitad blanco para representar la convivencia entre razas”, dice.
De convivencia ha hablado también el embajador dominicano en España, César Medina, quien se ha mostrado feliz por la gran acogida de esta fiesta por parte de la ciudad de Madrid. El embajador se ha referido a la importancia de rendir culto a los creadores de la patria dominicana y al mismo tiempo, ha dicho, “es necesario reciprocar la generosidad de los madrileños con nuestro comportamiento y principios para hacernos sentir parte de esta cultura que nos ha acogido”.
El desfile ha dado comienzo en Cuatro Caminos a las 15:00 con los compases del himno español, al que ha seguido el himno de la República Dominicana y un breve discurso pronunciado por el embajador dominicano en España, y ha concluido en la Plaza de la Remonta a las 18:00, donde ha seguido, a ritmo de merengue y reggaetón, la fiesta más caliente del Distrito de Tetuán.
Vídeo con las mejoes fotografías del Desfile de la Dominicanidad 2011 (baja el volumen si estás trabajando):
¿Te ha gustado? ¡Síguenos en Facebook o en Twitter! También puedes colaborar si eres un vecino o anunciarte si tienes un comercio en la zona ([email protected])