Taxi compartido. Pavel Otdelnov
Por BeaBurgos 11.03.2011
A lo largo del mes de marzo el Distrito de Tetuán se llena de arte con muy buenas exposiciones de pintura, que se vienen a sumar a la Conmemoración del día de la mujer, este año transformada en todo un mes, un mes de actividades, conferencias y eventos.
El otro día me acerqué a La Junta del Distrito de Tetuán para disfrutar de las exposiciones de Pavel Otdelnov y Africa Lizana y llevo dos días con sus pinturas rondándome la cabeza.
La pintura de Africa Lizana es orgánica, casi la puedes sentir físicamente. Te aconsejo mirarla despacio, sin desplazar la mirada, quedarte un rato quieto y sin pensar. Sentirás que te traslada a un espacio abierto, al campo, la costa, el desierto, una meseta, la esencia de la tierra. Africa Lizana describe su trabajo como una «geología estructural», una «poesía de los materiales olvidados» y así es, no hacen falta las palabras para ser partícipe de esa sensación: la de estar en un continente perdido, tú y el color.
Pintura de Africa Lizana
Pavel Otdelnov me ha atrapado con su trazo y su fuerza cromática. Viene de la escuela rusa y eso se nota. Si alguna vez has tenido la posibilidad de visitar la Galeria Tretiakov en Moscú sabrás a qué me refiero, un arte injustamente desconocido en nuestras tierras a pesar de su magnificencia. Al ver las pinturas de Pavel Otdelnov uno comprende por qué los rusos hablan del enigma y la pasión del alma rusa.
El alma enigmática rusa (dushá) se percibe en su arte y Otdelnov es un ejemplo máximo de cómo se puede comprender Rusia desde dentro, el título de esta exposición. Sus cuadros, teñidos de una tristeza monocromática, crean un contraste entre el movimiento del transporte y de la ciudad y unos personajes que los pueblan como si fueran fantasmas. Su fuerza es el color, la luz, el trazo. Con su pintura Otdelnov crea un mundo de sombras que transmite soledad y la infinita belleza del ser humano cosidos de un modo inexplicablemente indisoluble.
En el metro. Pavel Otdelnov
La Bibliota Manuel Vazquez Montalbán privatiza los talleres culturales. La cultura no puede ser un negocio. Al estar en manos privadas se convierte en especulación. Profesores con poca experiencia o poca capacitación. Talleres que van desapareciendo, como pasó en los Centros Culturales. Literatura, Poesia, cine, tatro… ¿donde? Esto es una prueba de la degradación que sufrimos en los servicios del barrio.