El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la puesta en marcha de una campaña de regeneración urbana, con el que llevará a cabo una inversión en la mejora de la accesibilidad y del mantenimiento de la temperatura en el interior de los hogares para que además puedan así reducir el consumo energético que efectúan para calentarlas. Esta campaña es la primera fase de un plan de regeneración a largo plazo, y arrancará con una inversión de 16 millones de euros a lo largo de los próximos dos años, destinados a subvencionar determinadas obras de mejora en comunidades de vecinos de las 109 zonas elegidas, declaradas Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRU).
Entre ellas están grandes zonas de Tetuán de Ventilla (6.01), Valdeacederas (6.02), Bellas Vistas (6.03) y Berruguete (6.04); aunque también se beneficiarán de las ayudas, en caso de estar interesados, algunos bloques cercanos a Bravo Murillo del barrio de Castillejos, tal como se aprecia en el mapa de las zonas de regeneración urbana. En todas ellas hay gran cantidad de bloques de viviendas edificadas entre 1950 y 1980, anteriores a la aplicación de la primera normativa técnica de aislamiento en edificios y que serán las beneficiarias de estas subvenciones municipales. En muchos casos cuentan con problemas de accesibilidad por la ausencia de un ascensor, y con dificultades para mantener la temperatura interior de sus hogares, puesto que presentan un aislamiento deficiente. Son justo los dos problemas sobre los que se pretende actuar en esta primera fase del plan.
Para acceder a estas subvenciones, de cuantía variable pero que pueden llegar a cubrir gran parte del coste de las obras, habrá que solicitarlo en el Ayuntamiento. Todavía no se sabe exactamente en qué fechas o mediante qué procedimiento, pero se informará de ello en las próximas semanas. En cuanto a la fecha concreta de su puesta en marcha, todavía no está clara, pero arrancará dentro de unos meses. Lo que sí se conoce es que serán compatibles con las ayudas y programas de otros organismos, como las del Ministerio de Industria para la mejora de la eficiencia energética.
Para concretar en qué áreas de la capital era necesario actuar, los técnicos del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible han analizado las edificaciones de la ciudad, y han definido situaciones de vulnerabilidad en los distritos. Para ello han tomado como punto de partida varios indicadores, como la edad de cada edificación, su valor catastral, el porcentaje de población sin estudios o de población envejecida.
Una vez concluido el análisis, se han delimitado los espacios considerados como Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana. En total, en todo Madrid son 3.546 hectáreas, en las que viven casi 1.300.000 personas, el 38 por ciento de la población de la capital. Se concentran en zonas como El Lucero, Los Cármenes, San Isidro, Bellas Vistas, La Elipa o Aluche; cascos históricos como Carabanchel, Barajas y Hortaleza; y colonias como San Fermín, San Francisco Javier, Villa Rosa o Las Moreras.