El Proyecto Madrid Centro pone a Madrid «verde» y convierte a Tetuán en ARTE

El Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón presentó ayer el Proyecto Madrid Centro, que plantea «un enfoque integrado de las políticas urbanas». Basado en el concepto anglosajón del «greening» (es decir, crear ciudades más verdes, que convivan con el medio ambiente) el proyecto es un catálogo de propuestas para debatir y diseñar las futuras políticas urbanas en el área central de la ciudad.

BeaBurgos, 03/02/2011

Aún no es más que un punto de partida, un «libro blanco«, un «banco de ideas», como lo ha denominado el alcalde, sobre el que basar las futuras actuaciones del Plan General de urbanismo, pero el proyecto ya está levantando expectación: pretende convertir a Madrid en lo que denominan una «ciudad naturalizada» a través de políticas como la limitación del tráfico rodado, la recuperación de vías peatonales (similar a la que ya funciona en el Barrio de las Letras de Madrid, donde el tráfico rodado está limitado a los residentes), el fomento del uso del transporte público y la bicicleta (gracias a un sistema de «sendas verdes») o la expansión de zonas ajardinadas (proyectos como Madrid Río, que quieren convertir al Manzanares en el gran eje verde del centro). En definitiva, un urbanismo basado en la «transformación y reciclaje de la ciudad existente» que «mejore el medio ambiente y el comportamiento energético del área».

Espacio de actuación. Planes para el Distrito de Tetuán: ARTE

El Proyecto Madrid Centro abarca un espacio delimitado por la Calle 30 en el este, sur y oeste, y por el eje de Sinesio Delgado y la calle Mateo Inurria en el norte, es decir, el territorio fundamental que constituyó el Madrid construido hasta la década de 1950, un total de casi 51 Km2, un millón de habitantes (un 33% de la población madrileña) y ocho distritos: Arganzuela, Salamanca, Retiro, Centro, Chamberí, Chamartín, Tetuán y parte de Moncloa-Aravaca. El documento organiza las actuaciones específicas en cinco tipos de estrategias: sostenibilidad económica, sostenibilidad ambiental y social, innovación, renovación cultural, cohesión social y territorial y seguridad.

Prevé además la creación de cuatro tipos de ejes: culturales, comerciales, verdes y «de actividad». En el Distrito de Tetuán se encuentran dos de estos ejes: el EMBM (Eje Comercial Bravo Murillo) y el EVEN (Eje Verde Ensanche), de por sí ya existentes en la geografía de nuestro distrito desde su mismo nacimiento – Bravo Murillo era la Carretera Mala de Francia en el siglo XIX y el llamado «Eje verde ensanche» corre paralelo a la línea de conducción del agua del canal hoy soterrado. Además, a estos habría que sumar el EANA (Eje de Actividad Norte Centro, que toca al Distrito por la marquen impar de la Castellana).

En cuanto al objetivo de un urbanismo de reciclaje y regeneración, Tetuán parece salir bien parado. Se proyectan una serie de «Políticas de Regeneración Urbana Integral» para satisfacer los déficits dotacionales de algunas zonas urbanas. Estas zonas son llamadas en el documento «Areas de Reciclaje«. En total son seis: ARME_A (Entorno del Polígono Industrial Costa Rica), ARME_B (Entorno del Polígono Industrial López de Hoyos), ARME_C (Entorno de Avenida de América), ARME_D (Entorno del Polígono de Marqués de Mondéjar), ARMA_ (Entorno del Matadero) y ARTE_ (Entorno del Barrio de Tetuán). En este último, en lugar de incluirse zonas industriales (como podría ser el Entorno del Polígono Industrial de la Calle Lérida), el perímetro de actuación marcado corresponde a los barrios de Berruguete y Valdeacederas, donde la joya de la corona de la vida cultural será sin duda el Centro Cultural Eduardo Úrculo.

Gobernanza y participación ciudadana

El Ayuntamiento maneja datos muy positivos sobre la satisfacción de los madrileños con la vida en la ciudad. Según estos, el 60% de los madrileños se consideran muy satisfechos o bastante satisfechos con las actuaciones municipales relativas a la conservación del centro. En el distrito de Tetuán, según el informe publicado el año pasado, el número de vecinos satisfechos con la vida en sus calles es cercano al 75%. «Sin embargo -añade el alcalde- nunca podemos dar por concluida su revitalización», lo cual no es de extrañar si se tiene en consideración que los datos que manejan suelen proceder en su mayoría de los resultados de encuestas ciudadanas, encuestas que al ser creadas y distribuidas por el mismo Ayuntamiento no reflejan forzosamente la visión de la ciudadanía.

Tras este tipo de proyectos, así como de los portales diseñados por el Ayuntamiento para la participación ciudadana, parece haber una voluntad de democratización de la información y una apertura a la opinión y contribución ciudadana, de ahí que para este último el Ayuntamiento haya contado con un equipo de técnicos dirigido por José María Ezquiaga, con funcionarios del Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda y en el que colaboran otros funcionarios de las restantes áreas de gobierno y juntas de distrito, así como personas procedentes de las universidades, las corporaciones profesionales, entidades ciudadanas y otras instituciones. El objetivo es – añade Ruiz-Gallardón – que «el Gobierno de la Ciudad se ocupe no solo del diseño y la gestión cotidiana de las políticas comprometidas en el programa electoral, sino que se proponga también promover la reflexión sobre el futuro de la ciudad, generando un pensamiento estratégico en el que basar las políticas que se adopten mañana».

La reflexión sobre la rehabilitación del centro no es sin embargo nada nuevo, forma parte de la voluntad de Gallardón de engalanar la ciudad, mejorar su imagen internacional, ponerla a la altura de otras grandes ciudades europeas. Así, en los últimos años se han venido sumando una serie de «planes estratégicos» y un frenesí de obras que efectivamente han cambiado el aspecto de nuestras calles aunque la calidad de la vida en Madrid sigue poniéndose en duda por parte de muchos vecinos. Por ejemplo, el ambicioso plan de 2005 para reformar algunas de las zonas más degradadas del centro contaba con un presupuesto de 220 millones de euros. Desde entonces hasta ahora se han peatonalizado Arenal, Montera, Fuencarral, Callao, se ha reformado la Plaza de la Luna… A pesar de los cambios, muchos vecinos a día de hoy siguen quejándose de que las zonas que han sido tradicionalmente foco de conflictos sociales siguen padeciendo los problemas que ya los caracterizaban.

El Proyecto Madrid Centro pretende mostrar un Madrid «intercultural, una ciudad mosaico, una ciudad dinámica y creativa» que además trabaje en la creación de estos objetivos a través de la flexibilidad y la participación ciudadana. Aún no se habla de presupuesto, pero en áreas como Tetuán, donde últimamente se han vivido episodios de inseguridad ciudadana y de insatisfacción generada por suciedad y apagones continuos, lo que sobra es creatividad e interculturalidad, lo que falta es la inversión necesaria para convertirla en el futuro Tetuán-ARTE.

Descárgate aquí el Dossier del Proyecto Madrid Centro