Por Víctor Ferrando (@victor_ferrando)
Al llegar el mes de noviembre, con el frío y las primeras lluvias, el bosque de hoja caduca sufre una profunda transformación provocando un espectáculo de variados y llamativos colores que dura tan solo unas semanas.
Visitar este Parque Natural no es algo que se pueda improvisar. Para tratar de conservar en las mejores condiciones posibles este espacio se ha establecido una regulación de la entrada al mismo y se habilita un número máximo de accesos por día. Por tanto es necesario reservar previamente una plaza para acceder al parking desde el que comienza el recorrido. La reserva se puede realizar telefónicamente o a través de la web del Parque, pero ojo, hay pocas plazas y las semanas más bonitas son reservadas con bastante antelación.
Hay gran variedad de fauna como zorros, gatos monteses, tejones, comadrejas, jabalíes, rapaces nocturnas y diurnas. Y en cuanto a la flora, además de hayas encontramos pinos, tejos, acebos y abedules.
Para llegar al Parque Natural desde Madrid hay que ir por la A1 y luego desviarse a la altura de Riaza hasta la localidad de Cantalojas.
El itinerario principal es circular y se recorre en unas tres horas. Comienza suave junto al río para después ir adentrándose en el bosque y tras una subida algo más fuerte se alcanza un claro donde hay un mirador. Luego se vuelve por otro camino que poco a poco va bajando hasta el parking.
Os dejo una selección de algunas de las fotos que tomé:
Víctor es vecino del Distrito de Tetuán y un gran amante de los viajes y las fotografías. Para conocer su fotografía, visita su blog: www.fotoescapada.com
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Qué bien ha quedado Bea! No lo había podido ver bien hasta ahora. Un placer colaborar contigo en cosas así, y ya sabes donde ir el próximo otoño, jeje.
Un beso 🙂