Iglesias de Madrid Tetuán – I: Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias

Una de las iglesias más antiguas conservadas en el Distrito de Tetuán, la Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias tiene una historia ligada al nacimiento de este barrio madrileño y a la antigua guerra de África (siglo XIX).

El 11 de mayo de 1860, las tropas vencedoras de la guerra de África, bajo el mando del general O’Donnell vuelven a España tras la firma del tratado de Paz. Acampan en lo que entonces se conocía como la Dehesa de Amaniel, que ocupaba la práctica totalidad del actual distrito de Tetuán y se extendía más allá, hasta las zonas que hoy se conocen como Peñagrande, Montecarmelo y Puerta de Hierro. Al establecimiento de las tropas en primer lugar, y posteriormente de comerciantes que vinieron para abastecerles de lo necesario, debe esta parroquia el nombre de «Nuestra Señora de las Victorias», pues en 1865 se declararía a esta virgen como Patrona del barrio de Tetuán, antiguamente llamado Tetuán de las Victorias.

La virgen de Nuestra Señora de las Victorias aparece representada en un lienzo en el altar mayor que, según cuentan, fue obra de un soldado. A pesar de que la historia se remonta al siglo XIX, el templo actual fue construido en 1929. Sin embargo, anteriormente a este año debió de existir otro templo con el nombre de Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias, pues la Reina Victoria Eugenia visitó dicha iglesia años antes, en el año 1918.

Los promotores de su construcción fueron los llamados «caballeros del Pilar», una congregación fundada en 1924 que se dedicaba a obras de beneficencia. En el año 1926 esta congregación empezó a recoger donativos para construir una nueva iglesia.

Según Flora López Marsá, quien escribió sobre la época de Alfonso XIII en Tetuán de las Victorias, entre los donantes se encontró el mismo Alfonso XIII. Según la historiadora, el rey habría enviado 1000 pesetas con una carta anónima a don Carlos Mendoza, adaptando incluso su estilo de escritura para poder firmar como «un golfo de Lavapiés»:

«Pues amigo don Carlos, yo sí le conozco a usted, aunque solo de oídas, porque tengo un primo que vive en Tetuán de las Victorias, y al tal primio no se le va el don Carlos de la boca (es un decir): que si don Carlos va a hacerles unas alcantarillas (con perdón), que si puentes, que si escuelas (..), pero para esto dice mi primo que necesita usted que le ayuden los que puede, y yo, aunque puedo poco, me perezco por los hombres emprendedores y buenos, y me dije, digo: A ese don Carlos le ayudo yo, y esas mil pesetejas que tenía guardadas para la próxima temporada de toros se las envío, que pa’ mí que con mil pesetas algo se puede hacer (..)»

El proyecto de la iglesia lo firmaron los arquitectos Miguel Durán y Castro Fernández Shaw. La planta de la iglesia era de tres naves y su estilo el mudéjar toledano. Su emplazamiento sería la calle de Nuestra Señora del Pilar (actualmente en la confluencia de la Calle Azucenas con Fray Junípero Serra). En el proyecto se estudiaba, además de la iglesia, un conjunto de edificaciones, de las cuales el templo era sin duda el edificio principal. Se proyectaron también un grupo escolar, una torre campanario y la vivienda del párroco. Según la memoria del proyecto, la iglesia se construiría con hormigón armado y fábrica de ladrillo recocho con mortero de cemento. La cubierta sería de teja árabe y el pavimento de la iglesia de madera y mármol.

A pesar de haberse inspirado esta obra en las iglesias populares madrileñas de los siglos XVI y XVII, por su economía y sencillez se advierte una clara admiración por el renacimiento florentino en detalles como el pórtico o el empleo de óculos. Según sus autores, se elimina del exterior todo lo superfluo para dejar solo las líneas estructurales de la retícula de ladrillo.

La Guerra Civil afectó considerablemente a la construcción, lo que obligó a rehacerla por sus mismos autores, que respetaron completamente el modelo original. Los añadidos y reformas posteriores han dañado la presencia urbana hacia el lateral izquierdo y han desfigurado la cubierta del cimborrio con un impropio acabado de pizarra.

En su aspecto actual es en realidad un conjunto de edificaciones, entre las que destaca la iglesia con planta de cruz latina, formada por sus características tres naves encabezadas por una hermosa cúpula. Además del altar mayor, llama la atención el pórtico de la fachada, con sus tres arcos de medio punto con rejería y columnas de granito y en su interior, el artesonado. El jardín que lleva a la sacristía transmite una serenidad especial, pena que no suele estar abierto para sentarse a leer en un banco. Para visitar el conjunto bien merece la pena hacerse un viajecito en metro hasta Valdeacederas.

Mapa, teléfono y fotos extras: Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias en minube
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