La nueva ordenanza «anti-ruido» de Madrid levanta ampollas

BeaBurgos 26.02.2011

En medio de la polémica abierta por la ley antitabaco y la reducción de la velocidad en nuestras calles de un sentido (que también a nivel nacional se ha extendido a 110km), nos llega del Ayuntamiento de Madrid un nuevo paquete de medidas restrictivas bajo el rimbobante nombre de «Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica». La misma fue aprobada ayer en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.

Con esta nueva normativa se pretende reforzar la lucha contra el ruido, «garantizar que el ruido no perturbe la convivencia ciudadana» y «proteger los entornos donde existan residencias de mayores, centros sanitarios y de urgencias». Pretende además «sancionar los ruidos que ocasionen molestias en horario nocturno en espacios públicos o exteriores de titularidad privada y uso público».

La ordenanza sustituye a la aprobada en 2004 ( (Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, Real Decreto 1513/2005 de 16 de Diciembre y Real Decreto 1367/2007 de 19 de Octubre) y prohibe entre otras cosas la instalación de actividades recreativas a una distancia inferior a 150 metros en los espacios antes indicados.

Contempla, además, la declaración de Zonas de Protección Acústica Especial y Zonas Acústicamente Saturadas por Ocio e incluye un catálogo de medidas concretas a aplicar, tales como: limitaciones a la implantación de nuevos establecimientos de ocio nocturno, horario de cierre anticipado, o mayor insonorización de locales, entre otras.

Una ordenanza controvertida

La polémica se abre sobre todo cuando llegamos a la música, dado que de ella viven (o sobreviven) cientos de músicos de calle en nuestra Comunidad. «La música en la calle está permitida siempre que no perturbe la convivencia vecinal», dice la normativa.

¿Qué es perturbar la convivencia vecinal? Sin duda, un vecino de 15 años y otro de 85 tendrán conceptos muy diferentes del nivel del ruido, por no pensar en algunos barrios del distrito de Tetuán, donde los conceptos de música y ruido tienen una vaga definición en función de la procedencia nacional del vecino.

La ordenanza municipal prohibe la utilización de elementos de percusión, amplificación o de reproducción sonora, aunque, añade, su uso podría autorizarse en zonas delimitadas que no causen molestias.

La delegada del Área de Medio Ambiente, Ana Botella, afirma que es «una herramienta normativa para que se pueda conciliar el descanso de los vecinos con el desarrollo de todo tipo de actividades económicas o de ocio en nuestra ciudad», aunque no todos lo ven de esta manera. Varios grupos de músicos han formado una Plataforma de Grupos de Músicos de Calle de Madrid y han abierto un blog para pedir un diálogo entre vecinos, ayuntamiento y músicos «con sentido común».

Esta normativa llega en un momento en que los distritos de Madrid están preparando sus carnavales y los restaurantes y bares de copas empiezan a hacer planes para sus terrazas (únicos lugares donde se podrá fumar) donde es previsible que tengan que reducir sus decibelios. ¿Estamos preparados para un Carnaval sin ritmo y para un veranito sin «ruido»?

Grupo de samba y calle Sambakiteria. Foto. BeaBurgos

One Response

  1. BeaBurgos pedro 7 enero, 2012

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