En la actualidad, los únicos perros que pueden acceder al metro y viajar en sus trenes son los perros guía de invidentes o los que se están entrenando para serlo en el futuro. También pueden hacerlo los de tamaño pequeño que viajen en el interior de un transportín. Pero esto va a cambiar muy pronto, ya que antes de este verano, los perros de cualquier tamaño podrán viajar en el metro de forma gratuita, tal como ya sucede en ciudades como Londres, Berlín o Bruselas. Eso sí, para que puedan acceder al suburbano deberán cumplir una serie de normas.
Los perros sólo podrán viajar en metro los fines de semana, días festivos y en las horas valle de los días laborables. Además, únicamente en el último vagón de cada convoy. Es decir, que de lunes a viernes no podrán ir en metro ni de 7:30 a 9:30 de la mañana, ni de 14:00 a 16:00 horas, ni de 18:00 a 20:00 horas, aunque en los meses de julio y agosto no se tendrá en cuenta esta nueva norma y podrán acceder a cualquier hora del día y de la noche. Deberán contar con microchip y estar inscritos en el registro censal municipal. También tendrán que llevar bozal y estar sujetos con una correa que no supere los 50 centímetros de longitud. Y cada viajero sólo podrá llevar un perro, del que será responsable.
Los viajeros que se desplacen por el metro con un perro podrán utilizar las escaleras y los ascensores, pero por precaución no podrán hacer lo mismo con las escaleras mecánicas. Además, metro se reserva la posibilidad de limitar el acceso a los perros en determinadas situaciones, como aglomeraciones de viajeros.