Que gran parte de Madrid está hecho un estercolero no es una novedad. Sobre todo desde hace un par de años. En algunos distritos, como Tetuán, la suciedad es más que evidente, y las peticiones de una mejora importante de la limpieza son un clamor entre todos los vecinos. El cambio de signo en el Ayuntamiento de Madrid a finales de primavera hizo que se redoblaran las solicitudes de madrileños pidiendo la retirada urgente de la porquería que cubre las calles, a la par que iban saliendo a la luz las condiciones de los contratos firmados con las empresas que desde 2013 se reparten, por zonas, la limpieza de la capital.
Era evidente que la limpieza no se prestaba debidamente por diversos motivos (importantísima reducción de personal, criterios de limpieza «sui generis» que relegaban la limpieza de calles secundarias a la voluntad de las compañías, escasez de medios generalizada, etc). Varias de las contratas pusieron en marcha incluso un ERTE. Todo con tal de recortar gastos de forma salvaje.
Urgía encontrar una solución al problema, y antes del verano comenzó una negociación con las compañías adjudicatarias para que mejorasen el servicio. Como fecha tope para conseguirlo, finales de año. De no lograrse limpiar la ciudad, la corporación municipal se plantea incluso la remunicipalización del servicio, y así se lo comunicaron a las empresas. Nada más empezar, las propias contratas reconocieron que Madrid estaba sucia y que el servicio no se prestaba con normalidad. Y algunas cosas empezaron a cambiar. Pero pocas.
Este verano, algunos distritos comenzaron a ver mejoras en sus calles, en forma de limpiezas urgentes. En Tetuán sólo lo vieron algunos vecinos de la zona de Castillejos, ya que al finalizar agosto, este tipo de acciones, programadas sólo para los meses de verano, finalizaron. La ciudad quedó entonces a la espera del desbloqueo de las negociaciones del Ayuntamiento con las concesionarias.
Uno de los primeros pasos para avanzar en las conversaciones era la paralización de los ERTEs para que pudiese haber más personal para limpiar Madrid. Y por fin, las empresas han dado su brazo a torcer y han anunciado el fin de dichos expedientes de regulación temporal de empleo. De esta manera, regresarán de 450 a 500 trabajadores al servicio de limpieza entre el 1 y el 15 de octubre. Además, la empresa que no había hecho un ERTE, Ferrovial, contratará otros cuarenta trabajadores más. Todo ello con cargo a las empresas y sin coste alguno para el Ayuntamiento. Así lo han anunciado la Concejala de Medio Ambiente, Inés Sabanés, y la alcaldesa, Manuela Carmena.
A este aumento de personal, que el Ayuntamiento ha solicitado que sea sobre todo de barrenderos, se une el anuncio de la puesta en marcha de 147 acciones de limpieza intensiva en los diferentes distritos de la capital a lo largo de los próximos tres meses. Por otra parte, Inés Sabanés hizo especial hincapié en el aumento que se producirá en la frecuencia de la limpieza en las calles secundarias, que hasta ahora eran las grandes olvidadas a la hora de limpiar. También se redoblarán las inspecciones para comprobar que la limpieza se lleva a cabo como es debido, ya que las que se han efectuado durante los pasados meses han dejado claro que no se estaba prestando correctamente el servicio. Mientras tanto, siguen las negociaciones para lograr una mejora completa de la limpieza en Madrid, que esperemos pronto empiece a notarse en todo Tetuán.
