Desde el próximo día 1 de abril ya no habrá taquilleros en el Metro de Madrid. Los que vendían billetes hasta ahora en las 92 taquillas que quedaban en toda la red se convertirán en supervisores comerciales, y su labor será ayudar a los viajeros a comprar billetes en las máquinas, asesorarles sobre los trayectos que quieran realizar o facilitarles información relacionada con el servicio de Metro.
Por lo tanto, el cambio de puesto para estos taquilleros se realizará sin que vaya a haber ningún despido, tal como quedó acordado con los sindicados de Metro de Madrid, que ha confirmado que antes de final de 2019 se propone contratar a 590 trabajadores. De ellos, 350 serán jefes de sector, que ocuparán puestos de supervisor comercial.
Su puesto desde ahora será el mismo que ocupan los supervisores que ya trabajan en las estaciones de Metro que no cuentan con taquilla: un mostrador abierto, sin cristaleras, con una silla.
Además de la supresión de las taquillas, Metro de Madrid pondrá en marcha el año que viene la sustitución de los billetes de papel (sencillos, turísticos o de 10 viajes) por tarjetas monedero recargables con los títulos deseados, ya sean personalizadas o anónimas.
Esta medida la ha anunciado el Consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, que también ha confirmado que a lo largo de 2017 se van a comenzar a hacer pruebas de cara a la implantación de estas tarjetas.
Rollán también ha dado algunos detalles de una inversión de más de 60 millones en la red, destinada a la modernización de 23 estaciones del suburbano madrileño de aquí a cinco años. Eso sí, no se sabe aún cuáles serán las que experimentarán mejoras.