- El Ayuntamiento de Madrid trabaja en el borrador de la futura Ordenanza de Convivencia Ciudadana sobre la que se regirá Madrid.
- Incluirá multas de hasta 750 euros por faltas leves, como tirar colillas al suelo.
- Las multas graves, entre las que se incluyen infracciones no recoger los excrementos de las mascotas, pueden llegar a los 1.500 euros, y las muy graves hasta los 3.000.
BeaBurgos, 08.10.2013
El área de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana de Madrid diseña en estos días una nueva ordenanza de convivencia que pretende controlar la suciedad, el incivismo y los conflictos sociales en la calle.
La nueva ordenanza sustituirá a la normativa de Policía Urbana y Gobierno de la Villa de Madrid, que data de 1948. Ésta, que incluía prohibiciones como cortar leña en la calle, criar gallinas o poner obstáculos a los tranvías (ya inexistentes) ha quedado desfasada.
Según el actual borrador, no ser permitirá escupir, hacer necesidades fisiológicas o tirar chicles, colillas, papeles y cáscaras de fruta a la calle.
Además de regular la suciedad, la nueva ordenanza pretende controlar una serie de prácticas que cambiarán por completo el ambiente de espacios genuinamente madrileños, como el parque del Retiro: se prohibirá leer las cartas del tarot en la calle así como otras actividades relacionadas con la videncia del futuro, los masajes y otras actividades de higiene, como la peluquería y practicar piercings.
Otro sector que verá limitado su actividad será el de los ‘gorrillas’ y las ‘cundas’, es decir, los servicios de taxis clandestinos que trasladan a los toxicómanos a diferentes puntos de venta y consumo de estupefacientes.
El ayuntamiento no se olvida de las molestias que puedan causar sus vecinos a los transeúntes desde balcones y ventanas: no se permitirá tener plantas en el alféizar de las mismas sin el debido sistema de seguridad, ni tampoco regarls. Los madrileños tendrán que olvidarse asimismo de sacudir sus alfombras desde las ventanas.
Con el objetivo de limitar la mendicidad, quedará prohibido acampar o instalar elementos estables en el espacio público sin la debida autorización, utilizar los bancos para un uso distinto del suyo original. La ordenanza incluye también la prohibición de consumir alcohol y cocinar en la vía pública, así como la venta ambulante no autorizada.
No se permitirá practicar acrobacias con bicicletas, patines o monopatines fuera de las áreas creadas para este fin, tales como el skateplaza de Tetuán.
En cuanto a las mascotas, se establecerá un horario para que tenerlas sueltas en parques y jardines: entre las 20:00 y las 10:00 en horario de invierno y entre las 22:00 y las 10:00 en verano.
Por último, el borrador hace especial mención a los insultos, al incluir la prohibición de conductas discriminatorias y vejatorias en espacios públicos, en especial si se trata de insultos o bulas de contenido xenófobo, racista, sexista u homófobo.
Multas en la nueva ordenanza de convivencia ciudadana
Según informa Europa Press, las multas para sancionar estas faltas podrán ser leves (perturbar los derechos de los vecinos, acampar en la vía pública, dar de comer a animales, tirar una colilla o sacudir una alfombra desde la ventana) o graves (apuestas, hacer necesidades fisiológicas, circulación temeraria con patines o no recoger los excrementos de las mascotas).
La sanción por faltas leves podrá llegar hasta los 750 euros y por infracciones graves hasta los 1.500 euros. Entre las muy graves, que podrán estar penadas con hasta 3.000 euros, se encuentra la instalación de macetas en balcones sin protección adecuada.
La delegada Lola Navarro, ha explicado que, tras pasar por entidades vecinales y grupos políticos, se aprobará inicialmente en Junta de Gobierno. Posteriormente se abrirá un plazo de información pública para finalmente conseguir luz verde en el Pleno de Cibeles.
Se calcula que la nueva normativa podría estar aprobada a principios del 2014.
No soy de Tetuan pero soy de Malasaña; apoyo el comentario anterior junto con el orinar por ejemplo en las esquinas de los portales (práctica medieval que aún sigue en nuestros días) y lo de escupir es un poco exagerado pero no lo veo mal; el que escupe por la calle según pasa al lado de alguien ¿no se da cuenta de lo asqueroso que es?, si los pañuelos son buenos para recoger pollitos verdosos. En Madrid, está claro que falta mucho civismo.
No será verdad que empiecen a multar a los que no recogen excrementos de perro o mean por las aceras… ¡a ver si es verdad!
Claro que meter en el mismo saco a esto y a montar en monopatín… en fin, esperemos que los agentes apliquen la ley con coherencia y no como les salga de los mismos…