Dentro del Original Flamenco Festival que se celebra estos días en Madrid, Ángel Muñoz presenta su espectáculo «Ángel: del blanco al negro», una invitación a disfrutar de dos vertientes del flamenco que se dan la mano: tradición y fusión.
BeaBurgos, 09.08.2013
Durante una hora y media de espectáculo, la belleza con mayúsculas se impone en el escenario. El bailaor cordobés Ángel Muñoz, artista
invitado habitual de compañías como la de Cañizares y la de Paco Peña, presenta su segundo espectáculo en solitario, un espectáculo donde se alían la depuración técnica y la búsqueda de diferentes expresiones.
El bailaor Ángel Muñoz en una fotografía de archivo
Acompañado de cinco virtuosos músicos y cantaores, nada se escapa a la maestría de este gran bailaor, que ha creado un estilo propio y único de interpretar el flamenco.
«Es un proyecto en el que reflexiono sobre los contradictorios significados de mi propio nombre: el ángel mensajero, el custodio, el caído, el que lucha, el que guarda… Son simbolismos sobre los que he coreografiado la obra», explica Muñoz.
Y para transmitir la fuerza, la dulzura y la lucha de ese ángel, Muñoz despliega todas sus armas en el escenario: la fuerza gestual de su mirada, un taconeo vigoroso y unas figuras corporales inesperadas que arrancan el aplauso irreplimible del público.
Si el flamenco es conocido como uno de los estilos musicales más eclécticos por su capacidad de fusión con otros ritmos e instrumentos, el espectáculo Ángel: del blanco al negro hace gala de flamenco mestizo gracias a la incorporación de un inesperado oboe, una flauta travesera y hasta una harmónica. Es el aporte de Diego Villegas, joven músico que imprime a estos vientos un ritmo flamenco inusual.
El espectáculo respeta la tradición y al mismo tiempo apuesta por el eclecticismo, que se transmite además en la elección de música electrónica y en la incorporación de percusión norteafricana.
«Me apetecía innovar con algo totalmente diferente a lo que estaba haciendo. Por eso, aposté por la electrónica, pero el flamenco siempre está por encima», añade Muñoz.
Recorre diferentes palos flamencos, fandangos, martinetes, farrucas y seguiriyas, comienza y finaliza con dos piezas electrónicas creadas por el músico Artomatico e incluye la impresionante guitarra de Javier Patino y la voz desgarrada de un purista del flamenco, Miguel Ortega, ganador en el 2010 de la prestigiosa Lámpara Minera del festival de La Unión. Todo ello se adereza con momentos de improvisación en los que los artistas se funden con el público en una auténtica fiesta.
Ángel Muñoz estará del 8 al 12 de agosto en el Teatro Compac Gran Vía.
