Los partidos políticos de Tetuán aprueban la reactivación de las obras, los vecinos comienzan una campaña en change.org, pero las obras del paseo de la Dirección siguen presentando su aspecto habitual: zanjas, escombro y molestias para los vecinos de la zona.
BeaBurgos, 14.03.2013
Con decenas de curvas cerradas y cambios de rasante, el Paseo de la Dirección es la calle más sinuosa y tergiversada de Madrid. Aún así, sus empinadas cuestas y sus imposibles curvas, su ausencia de líneas rectas y de llanos no son la mayor dificultad a la que se enfrentan quienes conviven con esta calle a diario.
Las obras de remodelación del Paseo de la Dirección llevan paralizadas casi dos años desde que la empresa adjudicataria de su proyecto de reordenación, Dragados y Construcciones, las abandonase en el verano del 2011.
El abandono ha dejado tras de sí zanjas abiertas, material de obra apilado, tuberías al aire, problemas de asfaltado, alcantarillado en mal estado y acumulación de basuras, un sinfín de problemas que desde Aquí Tetuán venimos observando y recogiendo a través de continuas denuncias vecinales.
El debate en torno al estado del Paseo de la Dirección trae cola. Desde hace más de un año se exige en el Pleno de la Junta la necesidad de reanudar las obras paralizadas sin hallar un punto de encuentro entre los partidos hasta que finalmente, el pasado Pleno de Tetuán aprobó la reactivación de las interminables obras del Paseo, cuyo plazo de adjudicación vence en marzo de 2013.
La aprobación, que fue firme y unánime, supone que desde la Junta de Tetuán se instará al órgano correspondiente del Ayuntamiento de Madrid para que adopte las medidas y acciones oportunas para que las obras del paseo de la Dirección sigan su cauce. Sin embargo, las obras no son el único problema de la zona, la expropiación de las fincas de la zona, dilatada durante más de dos décadas, es una llaga abierta en el distrito.
Más de cuatro años de obras
El proyecto de urbanización del paseo de la Dirección y su entorno se aprobó en mayo del 2008. Miradores, cascadas y láminas de agua, zonas ajardinadas, surtidores y hasta un carril bici eran los elementos que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobara en su día para esta zona del distrito de Tetuán.
El paseo se desdoblaría y se crearían dos vías para cada dirección, se añadirían zonas verdes y dotaciones municipales. Además del paseo en sí, el proyecto aprobado incluía la adecuación de las calles transversales: Carmen Portones, Marqués de Viana, Crisantemo, Aligustre, Cosmos, Alberdi, Capitán Blanco Argibay, Reyes de Aizquibel, Cantueso, Soto Yoldy, Isabel Serrano, Pando, Las Torres, Travesía de Pando y Sorgo. La obra mastodóntica obligaba a la expropiación de unas 400 fincas, pero ésta estaba aprobada desde la década de los 80.
Con un presupuesto de más de 176 millones de euros, tales maravillas del urbanismo vendrían acompañadas de equipamientos y espacios públicos, así como de la desaparición de un buen número de infraviviendas, que serían sustituidas por nuevos pisos destinados al realojo de las familias de la zona, un total de 74.891 metros cuadrados de red viaria, 35.010 de zonas verdes, 24.036 metros cuadrados de nuevos equipamientos. Además, se preveía la construcción de 1700 viviendas, el 50% de ellas protegidas.
Casi cinco años más tarde, Tetuán presenta una desoladora estampa más cercana a un bombardeo que al majestuoso proyecto trazado desde el gabinete de Gallardón. En este tiempo Tetuán ha visto cómo caía el Colegio Gil-Díaz, que no pudo salvarse de la demolición, ha visto a muchos vecinos abandonar sus casas sencillas pero ajardinadas para trasladarse a otros barrios, ha visto levantarse una enorme torre de sombra sobre toda una barriada de casas bajas, pero ni rastro de las terrazas, los jardines, los surtidores, los miradores…
Expropiaciones y realojos
El Partido Popular ha alegado en varias ocasiones que la tardanza en la finalización de las obras se debe a la complejidad del proyecto, que afecta a 260 familias a las que hay que realojar.
El pasado mes de enero, el coordinador general de Gestión Urbanística, Vivienda y Obras del Consistorio, Juan José de Gracia, afirmaba en declaraciones a Europa Press que las obras del Paseo de la Dirección estaban a un 20% del nivel de ejecución. Curiosamente, esta afirmación coincide con la que hiciera la concejala del distrito de Tetuán en el mes de noviembre del 2011. En aquel pleno Paloma García Romero afirmaba que las obras estaban a un 20% y las expropiaciones al 56%.
Por su parte, las familias que se exponen a la expropiación reclaman que es injusta la indemnización.«Algunos vecinos han comprado una vivienda hace 4 años por casi 200.000 euros y les indemnizan con 48.000 euros. Una vez realojados, tendrán que seguir pagando, además de la hipoteca, la vivienda en la que van a ser realojados», explica Jacinta Godoy, presidenta de afectados, en un vídeo que realizaron el verano pasado para informar de su caso. «Nos dieron 12 millones pesetas y ahora tendremos que seguir pagando cada mes en el nuevo piso», expresa Fermín, un vecino de 86 años que lleva viviendo en el barrio toda su vida. «Yo estoy cómoda en mi casa, no quiero dejarla y no sé cómo voy a pagar el piso nuevo donde voy a vivir», dice su mujer, Carmen.
La concejala Paloma García Romero explicaba ya en noviembre del 2011 que “hasta que no se acaben los realojos, no se pueden tirar abajo las infraviviendas», explicación que no satisface a los vecinos y no explica por qué las obras del paseo están totalmente paradas.
Las demoliciones llevan produciéndose desde hace años en la zona, donde cada mes cae una nueva casa. Por otra parte, el sorteo de las viviendas de realojo comienza hoy 14 de marzo y los afectados de la expropiación pronto sabrán qué piso les ha correspondido y cuándo podrán mudarse a su nuevo hogar.
El papel de Dragados
Entre las razones para la paralización de las obras, algunos vecinos apuntan a deudas que supuestamente el Ayuntamiento de Madrid tendría con Dragados, conjeturas que no están probadas ni confirmadas por ninguna autoridad.
Desde Aquí Tetuán hemos intentado ponernos en contacto con Dragados en diversas ocasiones, sin obtener respuesta y hemos podido comprobar cómo no hay personal a pie de obra a pesar de que a las oficinas instaladas en la calle Marqués de Viana siguen acudiendo a diario una veintena de trabajadores.
Al preguntar al encargado de la zona sobre la ausencia de personal de obra y la permanencia de oficinas abiertas en la zona, se ha negado a darnos una respuesta, algo que se ha repetido en las continuas llamadas que hemos realizado a Dragados.
Por su parte, Izquierda Unida de Tetuán señala que Dragados y Construcciones no tiene interés en concluir las obras debido a la pérdida de valor del suelo. «A Dragados no le salen las cuentas”. En esta idea coinciden algunos vecinos de la zona.
El grupo socialista también se ha preocupado en numerosas ocasiones por el estado de las obras y por la situación de las familias que deben ser realojadas. En los últimos meses, Jaime Lissavetzky ha visitado la zona y ha denunciado la paralización del proyecto y que no se han tomado medidas para combatir la infravivienda.
Las fincas que fueron expropiadas para las obras están siendo ya explotadas económicamente a través de vallas publicitarias, las mismas vallas donde hace unos años se anunciaba el proyecto y la inversión.
Degradación y suciedad como consecuencia de las obras
Los problemas que conllevan las obras son algo más complejos que la simple existencia incómoda de zanjas: inundaciones en época de lluvia, aislamiento total de algunas calles donde vive una población mayoritariamente de tercera edad, dificultades de movilidad para los vecinos de la zona, falta de conexión de la margen más occidental de Tetuán – el Paseo lleva años cortado a la altura de Valdeacederas por motivo de las obras y acumulación de basuras en ciertos puntos que se convierten en auténticos vertederos.
Entre la calle del Sorgo y el Paseo de la Dirección se ha extendido el fenómeno del chabolismo. Decenas de familias de origen rumano viven entre basuras y residuos de construcción con las mejores vistas de Madrid como escenario.
Sobre la degradación se habló también en el pasado Pleno de la Junta del 12 de febrero. Desde el grupo socialista se denunció la acumulación de basuras en algunas zonas del Parque Rodríguez Sahagún, convertidas en vertederos provisionales debido a que las vallas de las obras del Paseo de la Dirección impiden el mantenimiento normal por parte de los servicios de limpieza. «Día a día se acumulan en este espacio restos orgánicos, vidrios, envases, bolsas y demás desperdicios, ofreciendo a los usuarios del parque un aspecto descuidado y lamentable de tan importante espacio público para el distrito”, expresaron desde el PSOE de Tetuán.
Por otro lado, la suciedad la provoca la misma empresa encargada de llevar a cabo las obras del paseo, Dragados y Construcciones, al utilizar parte del terreno que pertenece al parque como escombrera. La acumulación de los residuos de construcción y demolición tienen efecto llamada y provocan que los vecinos de la zona usen las escombreras como contenedores de todo tipo de residuos.
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Si como dicen no tienen dinero para concluir la totalidad de la obra, por lo menos que terminen lo que tienen a medio hacer y que quiten de en medio el estercolero actual así como las zanjas abiertas y puedan dar servicio circulatorio al Paseo, ya que llevamos más de 3 años no pudiendo circular con los vehiculos en los dos sentidos y teniendo que dar una gran vuelta para poder llegar a la Avd de Asturias.