En 2010 el Ayuntamiento se comprometió a reformar la Plaza de la Remonta. Tres años después, los resultados no son visibles. Hablamos con los vecinos y con un arquitecto sobre el mal estado de la plaza.
Ana C. Callejo (@CallejoC) 01.04.2013
En marzo de 2010, el Pleno Municipal de Tetuán aprobó una proposición presentada por el Consejo Territorial del distrito por la cual la Plaza de la Remonta iba a ser remodelada. Esta propuesta era una reivindicación histórica de los vecinos y los grupos políticos, además de una de las prioridades de la Agenda 21, dedicada al Medio Ambiente. Tres años después, uno de los lugares de encuentro más importantes de nuestro distrito no ha sido reformado.
«Hemos dado un gran paso aprobando las indicaciones del Consejo Territorial para la plaza de la Remonta, relativas a barreras arquitectónicas, papeleras, socavones, iluminación, jardineras, parque infantil, fuentes, bancos, y un largo etcétera – aseguró en su día la concejala de Tetuán, Paloma García Romero – Hay hasta 21 modificaciones propuestas para la reforma de este espacio».
La concejala también afirmó que “la plaza es de todos y para todos por lo que su diseño se hará también entre todos». Por ello, en diciembre de 2010 el Ayuntamiento de Madrid organizó una reunión con los vecinos en el Centro sociocomunitario Josefa Amar y Borbón, para explicarles el proyecto e invitarles a hacer propuestas y aportar ideas. Dicha iniciativa quedó en el olvido y todas las sugerencias también.
La Plaza de la Remonta es uno de los lugares de referencia de nuestro barrio. En ella se celebran las fiestas del distrito, actuaciones culturales, infantiles… además cuenta con un parque infantil, restaurantes, tiendas, un centro cultural, una comisaría, un centro de mayores y el instituto Ntra. Sra. de la Almudena. Es decir, que cada día son muchos los ancianos y niños que atraviesan un suelo mal pavimentado.
“Al centro de mayores vienen muchos jubilados, algunos con bastón o que no ven bien. Como el suelo siga así un día tendremos un disgusto, y entonces lo arreglarán”, explica Manuela, una vecina usuaria de la plaza. “A mí me encantaba venir a patinar aquí –comenta Javier– pero ahora prefiero irme al Rodríguez Sahagún aunque me pille un poco más lejos”. Por su parte, Rosa opina que “los coches de policía de la comisaria no deberían pasar por mitad de la plaza, porque el suelo se estropea aún más”.
Miguel Díaz Rodríguez, arquitecto, considera que el principal problema hoy en día está relacionado con el pavimento: “Quizá la reforma pasa por cambiar usos de los bajos, o introducir elementos construidos que delimiten más espacios o mejoras del pavimento, arbolado, ceder el uso a vecinos más que a ferias o mercados, etc. Desde luego ayudaría que los accesos fueran más amables y accesibles”. Además, destaca el hecho de que una plaza similar en tamaño a la Plaza Mayor no cuente con una mayor actividad urbana y población alrededor.
Para Miguel, el Ayuntamiento debe abrirse al diálogo y asumir sus errores, pero también los vecinos deben implicarse en el uso y toma de decisiones sobre el espacio público de su barrio. Y añade que “habría que descartar cualquier intervención de alto coste dado el contexto actual, por lo que todo lo que se haga debería ser en el corto plazo, aprovechando lo que hay y poco más… ¿Es hora de gestionar más que intervenir?”
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