Esta receta de croquetas tiene historia. Para mí son una joya familiar, son las croquetas que me hacía mi abuela “la mejor cocinera de la historia”. Para mí y para muchos que probaron sus platos, porque tenía una mano especial que hacia que todas sus recetas fueran una delicia para el paladar, tanto es así que me cuesta comer otro tipo de croquetas, porque soy realmente crítica con ellas.
Os dejo un trozo de mi corazón y de mi familia en una receta muy cuidada, riquísima y un pelín laboriosa, para hacer con tiempo y amor, pero eso sí, si seguís los pasos os aseguro unas croquetas de máxima calidad y sabor.
Croquetas de la abuela. Ungatoenmicocina
(Para que te sea más fácil hacerte con esta receta, puedes descargártela en .pdf aquí)
Cómo hacer las croquetas:
Para la bechamel:
• 400 ml de leche sin lactosa (da igual qué tipo de leche sea)
• 3 cucharadas soperas colmadas de harina
• 2 cucharadas soperas de margarina (o mantequilla o aceite o incluso mezcla, yo usé mitad margarina y -mitad aceite de oliva virgen)
• Nuez moscada y pimienta para espolvorear, cantidad al gusto
• Un poco más de 1/4 cebolla
Esta receta es apta para intolerantes a la lactosa, porque utilicé la leche sin lactosa y margarina de oliva.
Para el relleno:
• 1/2 gallina cocida (también podéis utilizar 1/2 pollo o 1/4 y 1/4 )
• 2 huevos duros
• 150 gr aproximadamente de jamón serrano
• 1 o 2 huevos batidos y pan rallado para empanar
Preparación:
Lo primero es empezar con la bechamel:
Cocinando la harina. Ungatoenmicocina
Para que sea fácil de hacer y no se nos hagan grumos, es muy importante que tengamos la leche caliente ya sea un cazo a fuego lento o en el microondas (aunque al microondas se os va a enfriar antes).
Poner la mantequilla o el aceite (o mitad y mitad), y sofreír en ella primero la cebolla y cuando esté pochada sofreír también la harina, es muy importante para quitarle el sabor a crudo.
Lo siguiente es ir añadiendo poco a poco la leche caliente, con un cazo por ejemplo, sin parar de remover para que no se pegue el fondo y para que vaya ligando bien la textura y no nos queden grumos. Todo a fuego lento.
Añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada según nos guste (ojo con los alérgicos a los frutos secos, lo digo por experiencia), tiene que ser un poquito para dar sabor pero no os paséis.
Batiendo la bechamel. Ungatoenmicocina
A mí no me gusta que se noten los trozos de cebolla, así que le paso un pelín la batidora, esto también al gusto.
No debería ser el caso por las medidas, pero si vierais que no tiene el espesor que queréis conseguir no le pongáis más harina en crudo, porque quedará ese sabor, en este caso podéis utilizar un poco de Maizena para arreglarlo, creo que incluso hay gente que la hace directamente con Maizena en vez de harina.
Para la textura, un truco de mi abuela para saber que la bechamel estaba al punto para las croquetas es pasar la pala de madera por en medio y que las dos partes de la masa queden separadas unos segundos, sin cubrir al instante el rastro que deja la pala. Sobre todo no dejéis la bechamel al fuego sola y removed continuamente.
Seguimos con el relleno:
Picar la gallina y/o el pollo, los huevos duros y el jamón pequeñito (si os sobra un poco guardadlo para una sopa por ejemplo que queda riquísimo).
Añadir mezcla a la masa. Ungatoenmicocina
Una vez tengamos la bechamel en su punto, a fuego bajito, añadimos la gallina/pollo, el jamón y el huevo, sin parar de remover y viendo que no pare de hervir la bechamel, unos 6 minutos más para que la bechamel coja bien el sabor de los ingredientes, retiramos del fuego y vertemos la masa en una fuente, expandiéndola bien para que se enfríe.
Cuando esté a temperatura ambiente, la tapamos con film de cocina y a la nevera a reposar hasta el día siguiente. Sé que la mayoría de la gente las hace el mismo día, pero para mi gusto, no se impregna tanto el sabor. Para mí esta receta es un ritual y es así paso a paso.
Pasarlas por huevo y pan. Ungatoenmicocina
Al día siguiente, sacamos la masa de la nevera y con la ayuda de dos cucharas soperas y las manos, empezamos a darle la forma, y pasarlas por el huevo batido y el pan rallado, como cualquier otro empanado.
El siguiente paso es meterlas en uno o varios tupper porque salen muchas (si necesitáis hacer dos plantas de croquetas, poned una base intermedia de papel de aluminio para que no se peguen), y al congelador para freirlas al día siguiente, la gente las hace en el momento, como os digo para mí es una tradición hacerlas así y por ello son tan especiales.
Cuando las vayáis a hacer sacad las croquetas del congelador 10 minutos antes de freirlas.
Friendo las croquetas. Ungatoenmicocina
Mi consejo es que las hagáis en una sartén o cazo profundos y a poder ser antiadherente con bastante aceite caliente, y una vez que las introduzcáis ponerlas a fuego medio y darles vueltas con ayuda de un par de palas de madera. Suelen salir remesas de aproximadamente unas 20 croquetas, a mi esta vez me salieron 23.
Todos estos pasos, hacen que estas croquetas tengan un sabor y una textura muy especial y de paso que no se rompan tan facilmente al freirlas. Y por fin tendremos nuestras croquetas tradicionales y riquísimas para disfrutar en familia. Espero que os gusten tanto como a mí.
Croquetas de puchero. Ungatoenmicocina
