¡¡Buenos días a todxs!! Después de guardar los adornos reciclados del árbol, os traigo una nueva idea para reciclar papel, en esta ocasión para seguir dando vida a esas bolsas tan bonitas de que se nos van acumulando tras días de compras o regalos.
Siempre hay un cumple, una fiesta o algo que celebrar, siempre es buen momento para tener un detalle con alguien que para nosotros es importante.
Pues bien, esto es lo que os propongo y esto es lo que necesitaremos, muy fácil como veréis: se trata de convertir estas bolsas en preciosos paquetitos de regalo listos para llevar, o dar…
En este caso el resultado tiene más o menos el tamaño de un CD o DVD, todo dependerá de la circunferencia del molde que elijáis para hacerlos. Sólo tenéis que fijaros en estos simples pasos:
1. Elegir la bolsa en cuestión y recopilar el resto de los materiales: tijeras, pegamento, rotulador (o cualquier cosa que pinte y tengáis a mano) y un molde redondo con el que dibujar la circunferencia del tamaño que consideremos sobre el papel, el que escogí tiene el de los envases de plástico de comida para llevar, que son unos 14 centímetros de diámetro.
2. Una vez lo tenemos, pues manos a la obra: despegamos (o recortamos) la bolsa por uno de los laterales (el que lleva el pegue a poder ser) y la base hasta que se nos quede completamente abierta, un papel «plano» digamos. Ahora sí, podemos dibujar las circunferencias, necesitamos cuatro, y las recortamos, claro. Elegí un rotulador de color similar al del interior de la bolsa (verde) por si tenía que rectificar no se notase mucho, pero no es imprescindible, con un lápiz también es estupendo, se borra cualquier trazo de ser necesario y listo.
3. Unir las cuatro piezas resultantes y pegar. Si os fijáis viene a tomar la forma de un trébol de cuatro hojas o una cruz, tal que así:
4. Doblamos las cuantro «puntas» de nuestro trébol, tendremos algo parecido a un sobre:
5. Y ya lo tenemos, sólo nos queda dar forma a ese precioso paquete y cerrar, en este caso con la cinta que hayamos elegido y el adorno que más os guste. Sí, con cinta de celo también podemos cerrarlo y simplificar, como vuestra creatividad os diga. La mía se fue por estos derroteros, os dejo tres alternativas que también son de reciclaje:
- Con un cordel y cinta verde de raso,
- Esto más una rosa también de raso,
- O con una flor de fieltro que había hecho mano para usar como broche, así tenéis dos regalos en uno, por ejemplo
¿Qué tal? ¿Os ha gustado? Espero que podáis sacarle provecho con esto de «los valentines», primeras comuniones, bodas, cumples y demás celebraciones que tendremos con el nuevo año. Seguimos tramando para poder reciclar y regalar detalles repletos de cariño para esos momentos. Y ya que estamos… ¿Os hace ilusión que reciclemos aprendiendo a hacer algo en concreto? Ya me decís, ahí lo dejo 😉
¡¡Que todo os vaya bonito!! Un beso.