Desde hace algo más de tres años, cuando había que renovar la tarjeta sanitaria por robo, deterioro o pérdida, había que abonar una tasa de 10’20 euros. Y la verdad, no era ningún plato de gusto. Afortunadamente, ya no habrá que pagar esa tasa desde 2016, puesto que los responsables de la Comunidad de Madrid han decidido eliminar oficialmente esta tasa, aprobada a mediados de 2012.
Esta medida ha sido incluida en el Proyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de 2016, que además de esta tasa elimina otras dos: la de ordenación de instalaciones y actividades industriales energéticas y mineras, y la de autorización o reconocimiento de compatibilidad de autoridades públicas y privadas al personal que esté al servicio de la Administración.
En este proyecto también ha quedado recogida la integración de las empresas públicas de los hospitales Infanta Cristina, Infanta Sofía, Sureste, Henares, Infanta Leonor y Tajo; en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), como centros de atención hospitalaria de gestión directa.
Foto: Raimundo Pastor